Sin embargo, es importante señalar que la existencia de ataques psíquicos y la capacidad de dañar a otros a través de medios psíquicos no está científicamente probada. Si bien algunas personas pueden creer e informar haber experimentado ataques psíquicos, no existe evidencia sustancial que respalde las afirmaciones de su efectividad o impacto en las personas.
El concepto de ataques psíquicos cae dentro del ámbito de las creencias y prácticas metafísicas y carece de evidencia empírica o validación científica. Por lo tanto, generalmente se considera de naturaleza pseudocientífica o sobrenatural y debe abordarse con escepticismo.