Hay varias razones por las que la gente podría creer que el vídeo es real. Primero, el video parece mostrar una figura que no se explica fácilmente por ningún medio natural. La figura no lleva ropa y no parece ser una persona real. En segundo lugar, el vídeo fue tomado de noche, cuando sería más difícil ver a una persona real. En tercer lugar, el vídeo fue tomado en una despensa, que es un lugar oscuro y apartado donde es más probable que aparezca un fantasma.
Sin embargo, también hay una serie de razones por las que la gente podría creer que el vídeo es un engaño. En primer lugar, el vídeo es muy corto y no da tiempo suficiente para ver bien la figura. En segundo lugar, el vídeo está borroso, lo que dificulta ver la figura con claridad. En tercer lugar, el vídeo fue tomado por una persona desconocida y no hay forma de verificar que sea genuino.
En última instancia, corresponde a cada individuo decidir si cree o no que el vídeo de un fantasma en una despensa es real o no. No existe evidencia científica que pueda probar o refutar definitivamente la existencia de fantasmas, por lo que la cuestión de si existen o no es una cuestión de creencia personal.