- "Soy el dueño de esta casa. No eres bienvenido aquí. Vete inmediatamente."
- “Te ordeno, en el nombre de Dios, que salgas de esta casa y no vuelvas jamás”.
-"Te destierro de este lugar. Ya no eres bienvenido aquí."
- "Declaro este espacio como mi tierra sagrada. No tienes poder aquí. Vete ahora."
- “Te expulso de esta casa, y sello contra ti puertas y ventanas. No podrás regresar”.
- “Estoy protegido por la luz y el amor de Dios. No puedes hacerme daño ni quedarte en mi hogar.”
- "Llamo a los ángeles para que me ayuden a sacarte de este espacio. Ellos me protegerán y te guiarán hacia la luz."
-"No te tengo miedo. No tienes ningún poder sobre mí. Te ordeno que te vayas ahora y no vuelvas nunca más."
- "Yo limpio esta casa con salvia (o agua bendita). Debes irte porque este es un espacio sagrado".
- "Le pido a Dios que me proteja de los espíritus malignos. Le pido que los despida y nos mantenga a mí y a mi familia a salvo".
Recuerda siempre que tienes el poder y la autoridad para eliminar los fantasmas de tu casa. Cree en ti mismo y en tus habilidades, y no temas usar tu voz y ordenarle al fantasma que se vaya.