* Sensación de un punto frío o un cambio brusco de temperatura.
* Escuchar pasos o voces cuando no hay nadie
* Ver luces o sombras extrañas
* Sentir una presencia o ser tocado por algo invisible.
* Objetos que se mueven solos.
* Dispositivos electrónicos que no funcionan correctamente.
* Sentir una sensación de pavor o miedo.
Es importante tener en cuenta que estas señales también pueden deberse a otras cosas, como corrientes de aire, suelos crujientes o problemas eléctricos. Si experimenta alguno de estos signos y le preocupa estar experimentando una presencia fantasmal, es importante hablar con un profesional de la salud mental.