Ilusión
Una ilusión es una percepción errónea de la realidad. Es una experiencia sensorial que no se basa en hechos objetivos, sino en la forma en que nuestro cerebro interpreta la información. Las ilusiones pueden ser causadas por una variedad de factores, tales como:
* Ilusiones ópticas: Estas son ilusiones visuales que ocurren debido a la forma en que nuestros ojos y cerebros procesan la luz y las imágenes. Por ejemplo, la famosa ilusión de Muller-Lyer hace que dos líneas de igual longitud parezcan de diferente longitud, debido a la forma en que están colocadas las líneas y al contexto de la imagen.
* Ilusiones auditivas: Estas son ilusiones auditivas que ocurren debido a la forma en que nuestros oídos y cerebros procesan el sonido. Por ejemplo, el tono de Shepard es una ilusión auditiva que hace que un tono parezca ascender o descender continuamente en tono, aunque en realidad permanezca en el mismo tono.
* Ilusiones táctiles: Estas son ilusiones táctiles que ocurren debido a la forma en que nuestra piel y nuestro cerebro procesan el tacto. Por ejemplo, la ilusión de la mano de goma hace que parezca que una mano de goma falsa es parte de tu propio cuerpo, aunque no lo sea.
Ilusión
Un engaño es una creencia fija y falsa que no se basa en la realidad. Los delirios suelen estar asociados con enfermedades mentales, como la esquizofrenia y la psicosis. A diferencia de las ilusiones, que suelen ser de naturaleza sensorial, los delirios son distorsiones cognitivas. Pueden involucrar una variedad de creencias, tales como:
* Creencias de grandeza: Son delirios en los que una persona cree que es superior a los demás, que tiene poderes especiales o que está destinada a la grandeza.
* Creencias de persecución: Estos son delirios en los que una persona cree que está siendo perseguida o atacada por otros.
* Creencias de referencia: Estos son delirios en los que una persona cree que los eventos u objetos cotidianos tienen un significado o significado especial para ella personalmente.
* Delirios somáticos: Estos son delirios en los que una persona cree que hay algo físicamente mal en su cuerpo, incluso cuando no hay evidencia médica que respalde esta creencia.
Las ilusiones suelen ser inofensivas y no requieren tratamiento, mientras que pueden ser un signo de una enfermedad mental grave y pueden requerir tratamiento con medicamentos y terapia.