Aquí hay una mejor explicación:
Cuando un médium psíquico dice que está canalizando espíritus, está describiendo un proceso en el que se abre para recibir y comunicarse con espíritus que no están físicamente presentes en nuestra realidad. Estos espíritus pueden ser almas que han pasado del mundo físico, guías espirituales u otro tipo de entidades no físicas.
Durante una sesión de canalización, el médium puede entrar en un estado de trance o alterar su conciencia para conectarse con el reino espiritual. Este estado les permite convertirse en un conducto a través del cual los espíritus pueden comunicarse.
Canalizar el espíritu puede implicar recibir mensajes, consejos, orientación, ideas o incluso percepciones sensoriales y emociones de los espíritus. La información compartida durante la canalización puede variar ampliamente, dependiendo del espíritu, las habilidades del médium y la naturaleza de la comunicación.
Es importante señalar que no todos los médiums se dedican a canalizar el espíritu, y los enfoques y técnicas pueden diferir entre los practicantes. Algunos médiums pueden comunicarse con los espíritus a través de su propia intuición o clarividencia, mientras que otros pueden utilizar el trance, la escritura automática u otras técnicas para facilitar la conexión.
Los canalizadores a menudo describen sentir una fusión o conexión con el espíritu como si los pensamientos y experiencias del espíritu se volvieran parte de los suyos. Pueden transmitir mensajes directamente de los espíritus o interpretar la información que reciben de una manera que tenga sentido para la audiencia viva.
Si bien algunas personas creen y buscan la guía de médiums y canalizadores psíquicos, es esencial abordar estas experiencias con consentimiento informado y pensamiento crítico. La credibilidad y las habilidades de los médiums pueden variar, y la experiencia de canalización sigue siendo una cuestión de creencia personal.