La eficacia de los artefactos religiosos, como los collares con cruces, para protegerse de los espíritus malignos es ampliamente debatida y tiene sus raíces en diversos sistemas de creencias culturales y religiosas. Si bien muchos creyentes en el cristianismo y otras religiones consideran que la cruz tiene un significado espiritual y un poder potencial contra las fuerzas negativas, no existe evidencia científica ni consenso que respalde la idea de que los collares con cruces actúan específicamente como una barrera o disuasivo para los espíritus o seres sobrenaturales.