En el antiguo Egipto, el concepto de alma y vida futura estaba bien establecido, y se creía que el alma continuaría existiendo en el reino de los muertos después de la desaparición del cuerpo físico. Los egipcios practicaban elaborados rituales funerarios y construían tumbas y pirámides para proporcionar al alma un lugar de descanso adecuado y garantizar su viaje seguro al más allá.
En la mitología griega y romana, había historias sobre el inframundo y el Elíseo, donde las almas de los difuntos viajarían después de la muerte. Los griegos tenían varias deidades asociadas con la otra vida, incluido Hades, que gobernaba el inframundo, y las Parcas (Moirai), que determinaban el destino y la esperanza de vida de los individuos.
En las culturas asiáticas, como China, Japón e India, existen creencias y tradiciones antiguas en torno a los fantasmas y espíritus. En China, el concepto de culto a los antepasados se ha practicado durante siglos, en el que las familias honran a sus parientes fallecidos y rezan por su bienestar en el más allá. En Japón, el festival Obon es una época en la que se cree que los espíritus de los muertos regresan a la Tierra para visitar a sus familias.
El concepto de fantasmas y el más allá también ha estado presente en las culturas indígenas y tribales de todo el mundo. Muchas tribus nativas americanas, por ejemplo, tienen historias y creencias sobre las almas de los difuntos que viajan al mundo de los espíritus o a otro reino después de la muerte.
Por lo tanto, si bien es difícil especificar una fecha precisa para el nacimiento del concepto de fantasmas, es evidente que la creencia en los espíritus y el más allá ha sido parte de las sociedades y culturas humanas durante milenios.