Si no se encuentra en peligro inmediato, aquí hay algunas cosas que puede hacer:
- Díselo a alguien de confianza. Podría ser un amigo, un familiar, un maestro o un consejero. Hablar sobre sus pensamientos y sentimientos puede ayudarle a sentirse menos solo y también a obtener el apoyo que necesita.
- Busca ayuda profesional. Un profesional de la salud mental puede ayudarle a comprender la raíz de sus pensamientos homicidas y a desarrollar mecanismos para afrontarlos. Hay muchos tratamientos efectivos disponibles, que incluyen terapia, medicamentos y grupos de apoyo.
- Cuídate. Asegúrese de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio con regularidad. Estas cosas pueden ayudar a mejorar su bienestar general y hacer que sea más fácil afrontar el estrés.
- Evita situaciones que desencadenen tus pensamientos homicidas. Si sabes que ciertas cosas te hacen más propenso a tener pensamientos homicidas, trata de evitarlas. Por ejemplo, si sabes que beber alcohol te hace sentir más agresivo, evita beber alcohol.
- Recuerda que tú no eres tus pensamientos. Tus pensamientos no te definen. Eres una buena persona y no mereces sentirte así.
- Si tiene pensamientos suicidas, sepa que no está solo. Muchas personas experimentan estos pensamientos aterradores y abrumadores y hay ayuda disponible. Comuníquese con un profesional de salud mental o llame al 911 de inmediato.
Si no se encuentra en peligro inmediato, aquí hay algunas cosas que puede hacer:
- Díselo a alguien de confianza. Podría ser un amigo, un familiar, un maestro o un consejero. Hablar sobre sus pensamientos y sentimientos puede ayudarle a sentirse menos solo y también a obtener el apoyo que necesita.
- Busca ayuda profesional. Un profesional de la salud mental puede ayudarle a comprender la raíz de sus pensamientos suicidas y desarrollar mecanismos para afrontarlos. Hay muchos tratamientos efectivos disponibles, que incluyen terapia, medicamentos y grupos de apoyo.
- Cuídate. Asegúrese de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio con regularidad. Estas cosas pueden ayudar a mejorar su bienestar general y hacer que sea más fácil afrontar el estrés.
- Evita situaciones que desencadenen tus pensamientos suicidas. Si sabes que ciertas cosas te hacen más propenso a tener pensamientos suicidas, trata de evitarlas. Por ejemplo, si sabes que estar solo te hace sentir más suicida, intenta pasar tiempo con otras personas.
- Recuerda que tú no eres tus pensamientos. Tus pensamientos no te definen. Eres una buena persona y no mereces sentirte así.