* Escuchar ruidos inexplicables , como pasos, puertas que se abren y cierran o muebles que se mueven.
* Ver sombras o apariciones extrañas .
* Sentir un punto frío , incluso cuando el resto de la casa está caliente.
* Sentir una presencia repentina cuando no hay nadie , o captar algo que se mueve por el rabillo del ojo.
* Sentir ansiedad o pavor inexplicables.
Es importante señalar que todas estas experiencias también pueden explicarse por causas naturales, como corrientes de aire, ruidos de asentamiento o cambios de luz. Si le preocupan los fantasmas, es importante consultar con un profesional de la salud mental para descartar cualquier condición psicológica subyacente.