Brujas normalmente se representan como mujeres, mientras que los brujos son hombres. Sin embargo, también hay casos en los que se hace referencia a brujas y brujos con términos neutrales en cuanto al género, como "usuario de magia" o "lanzador de conjuros".
Los términos "bruja" y "brujo" tienen una historia larga y compleja que se remonta a la antigüedad. En muchas culturas, las brujas y los brujos eran temidos y perseguidos, ya que se creía que estaban aliados con el diablo u otras fuerzas del mal. Sin embargo, en algunas culturas, las brujas y los brujos eran respetados y reverenciados como curanderos, adivinos y sabios.
En los tiempos modernos, los términos "bruja" y "brujo" se utilizan a menudo de forma más positiva, como símbolos de poder, independencia e inconformismo. Esto es especialmente cierto en el contexto de la Wicca y otras religiones paganas contemporáneas, que a menudo ven a las brujas y los brujos como figuras sagradas.
A continuación se muestran algunas características comunes asociadas con las brujas y los brujos:
- Son capaces de lanzar hechizos y realizar rituales mágicos.
- Tienen una profunda conexión con la naturaleza y los elementos.
- Suelen ser curanderos y parteras.
- Tienen conocimientos sobre hierbas y pociones.
- A menudo son practicantes solitarios, pero también pueden trabajar en aquelarres.
- A veces se les considera forasteros o rebeldes en sus comunidades.
Es importante señalar que estas son sólo algunas características generales y que existe una gran variación entre brujas y brujos. Cada bruja o brujo es único y tiene sus propias creencias y prácticas individuales.