A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo se podría utilizar "protegerse del mal":
- Se dice que usar un amuleto o amuleto protector protege a los espíritus malignos.
- Se cree que quemar salvia o realizar ciertos rituales protege de la energía negativa.
- Se cree que la realización de oraciones o encantamientos específicos previene el daño.
- Se cree que realizar determinadas acciones o comportamientos protege de la mala suerte o la desgracia.
- En un sentido metafórico, tomar precauciones para protegerse de estafas financieras u otras formas de engaño podría describirse como protegerse del mal.
El concepto de protegerse del mal está presente en muchas culturas y tradiciones de todo el mundo, y los métodos y creencias específicos asociados con él varían ampliamente según el contexto.