No existe base científica ni evidencia que respalde la existencia de viajes o portales astrales. Estos conceptos suelen tener sus raíces en creencias espirituales, místicas o metafísicas y no tienen fundamento en la investigación empírica.
El consenso científico es que la conciencia es un producto de la actividad cerebral y que las experiencias extracorporales probablemente sean el resultado de fenómenos fisiológicos o psicológicos más que de una separación real de la conciencia del cuerpo.