Históricamente, ciertas tradiciones ocultas o mágicas han utilizado el pentagrama de diversas maneras, y algunos de estos usos han generado una percepción del símbolo como potencialmente negativo o asociado con el satanismo en la cultura dominante. Sin embargo, estas interpretaciones se basan en contextos específicos y no representan los puntos de vista de todos los cristianos.
Los símbolos sagrados centrales del cristianismo incluyen principalmente la cruz, que significa el crucifijo y la resurrección de Jesucristo. El simbolismo y la iconografía dentro del cristianismo se centran en figuras, historias y eventos bíblicos en lugar del pentagrama.
Por lo tanto, las generalizaciones sobre las creencias cristianas respecto al pentagrama como puramente malo pueden ser inexactas y pasar por alto la diversidad de interpretaciones teológicas y contextos históricos dentro de la cristiandad.