Si bien tanto las brujas como los vampiros pueden considerarse criaturas de la noche y pueden compartir ciertos elementos sobrenaturales, sus leyendas, poderes y orígenes son distintos y no tienen una conexión fundamental.
En algunos mundos ficticios, como la cultura pop o las novelas, los escritores pueden optar por crear relaciones o conexiones entre brujas y vampiros con el fin de contar historias. Sin embargo, estas conexiones no se derivan del folclore o la mitología tradicionales y varían ampliamente según la imaginación del autor.