Hopkins fue un cazador de brujas inglés que vivió durante la década de 1640. Afirmó ser capaz de identificar a las brujas mediante el uso de una serie de pruebas, incluida la "prueba de natación" y la "prueba de punción". Sin embargo, no hay evidencia de que estas pruebas fueran efectivas y es probable que Hopkins simplemente las usara para torturar a personas inocentes.
De hecho, hay pruebas que sugieren que Hopkins fue en realidad un fraude. Por ejemplo, una vez lo pillaron intentando hacer pasar a un cerdo por una bruja. También era conocido por haber aceptado sobornos de personas acusadas de brujería.
Como resultado de sus actividades fraudulentas, Hopkins finalmente fue arrestado y encarcelado. Murió en prisión en 1647.