- Escuchar pasos, golpes o susurros cuando no hay nadie.
- Objetos que se dejan caer o se mueven sin causa aparente.
- Puertas que se abren y cierran solas.
Olores extraños:
- Mal olor inexplicable que aparece y desaparece repentinamente.
- El olor persistente a descomposición o azufre sin origen aparente.
Sintiendo una presencia:
- Sentirse observado o seguido incluso estando solo.
- Puntos fríos inexplicables o corrientes repentinas de aire frío.
- Una sensación generalizada de pavor o malestar en determinadas zonas de la casa.
Alteraciones eléctricas:
- Parpadeo frecuente de luces o problemas con dispositivos electrónicos.
- Las baterías se agotan rápidamente o los electrodomésticos funcionan mal sin ninguna explicación lógica.
Avistamientos y apariciones:
- Vislumbres de sombras o figuras que se mueven por el rabillo del ojo.
-Ver personas desconocidas en espejos o reflejos que desaparecen al mirarlos directamente.
- Objetos que se mueven solos o desaparecen y reaparecen en diferentes lugares.
Reacciones de los animales:
- Mascotas, especialmente perros y gatos, que muestran comportamientos inusuales como mirar espacios vacíos, gruñir o actuar con miedo sin motivo aparente.
Alteraciones del sueño:
- Pesadillas recurrentes o parálisis del sueño.
- Sensación de ser tocado o acariciado mientras duerme.
- Incapacidad para dormir en determinadas habitaciones o zonas de la casa.
Angustia física o espiritual:
- Dolencias físicas inexplicables como dolores de cabeza, náuseas o sensación constante de agotamiento.
- Angustia emocional, depresión o ansiedad sin una causa clara.
- Miedo persistente e irracional o ataques de pánico.
Tenga en cuenta que estas señales no necesariamente indican la presencia de un demonio. Algunos podrían deberse a causas naturales, estrés u otros factores ambientales. Es esencial considerar todas las explicaciones antes de sacar conclusiones.