- Hinduismo: La reencarnación es una creencia fundamental en el hinduismo y está estrechamente ligada al concepto de karma. El ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento (samsara) está impulsado por las acciones (karma) de cada uno en esta vida. El alma evoluciona y progresa a través de diferentes vidas hasta que finalmente alcanza la liberación (moksha).
- Budismo: En el budismo, la reencarnación se conoce como renacimiento y es fundamental para las enseñanzas de Buda. El concepto de renacimiento está estrechamente ligado a la idea de karma y las Cuatro Nobles Verdades. El objetivo del budismo es alcanzar la iluminación (nirvana), que libera del ciclo del renacimiento.
- Jainismo: Al igual que el hinduismo, el jainismo considera la reencarnación como una creencia fundamental. Se cree que el alma transmigra a través de diversas formas de vida en función de sus acciones kármicas. El objetivo final del jainismo es lograr la liberación (moksha) y escapar del ciclo del renacimiento.
- Sijismo: La reencarnación es una creencia en el sijismo, aunque no es tan central como en el hinduismo o el budismo. El concepto sikh de reencarnación gira en torno a la idea de karma y crecimiento espiritual. El alma es vista como una entidad continua que progresa a través de varias vidas hasta alcanzar la unión con Dios (Waheguru).
- Animismo: El animismo, un sistema de creencias que asigna un alma o espíritu a animales, plantas y objetos, también incorpora el concepto de reencarnación. En algunas culturas indígenas, se cree que las almas pueden transmigrar entre diferentes formas de vida, incluidos humanos y animales.
- Religión del antiguo Egipto: En las creencias del antiguo Egipto, el concepto de reencarnación se asociaba con el viaje del alma al más allá. Se creía que el alma pasaba por varias etapas y transformaciones en el más allá antes de renacer en un nuevo cuerpo.
Es importante señalar que, si bien estas religiones comparten la creencia en la reencarnación, tienen distintas interpretaciones y matices relacionados con el proceso y el propósito del renacimiento.