Hay varias formas diferentes en que los humanos pueden adorar a Hades. Algunas personas pueden rezarle, ofrecerle sacrificios o asistir a ceremonias en su honor. Otros pueden simplemente usar símbolos de Hades, como la calavera y las tibias cruzadas, o meditar en su imagen. No existe una única forma correcta de adorar a Hades, y cada persona que lo haga tendrá su propia relación única con el dios.
Hades no suele ser visto como un dios benévolo, pero tampoco es necesariamente malvado. Él es simplemente el dios del inframundo y gobierna el reino de los muertos. Aquellos que adoran a Hades no necesariamente creen que sea un dios cruel o malicioso, pero pueden creer que es una figura poderosa e importante que merece su respeto.
Si bien Hades no es uno de los dioses más populares del panteón griego, tiene muchos seguidores entre algunas personas. Estos individuos encuentran consuelo, fuerza y guía en su relación con Hades, y creen que es un dios al que vale la pena adorar.