Aquí hay algunos puntos clave sobre lo sobrenatural en la creencia judía:
1. Monoteísmo: El judaísmo se adhiere al monoteísmo estricto, reconociendo un Dios trascendente y todopoderoso que es el creador y gobernador del universo.
2. Profecía: El judaísmo reconoce a varios profetas que se creía que recibían mensajes divinos y revelaciones de Dios. Estos profetas sirvieron como intermediarios entre Dios y la humanidad, transmitiendo Su voluntad y enseñanzas al pueblo.
3. Milagros: El judaísmo reconoce y relata numerosos acontecimientos milagrosos en sus textos sagrados, como la división del Mar Rojo, la división del río Jordán y la provisión de maná del cielo durante el viaje de los israelitas por el desierto. Estos milagros son vistos como manifestaciones del poder de Dios y de su intervención directa en la historia.
4. Justicia e Intervención Divina: El judaísmo cree en la justicia divina y la participación activa de Dios en los asuntos del mundo. Lo sobrenatural se ve a menudo como un medio a través del cual Dios recompensa a los justos, castiga a los malvados y protege a su pueblo elegido.
5. Ángeles: El judaísmo reconoce la existencia de ángeles, seres celestiales que sirven como mensajeros e intermediarios entre Dios y la humanidad. Los ángeles se describen en varios roles, como guardianes, protectores y agentes de la voluntad de Dios.
6. Demonios: El judaísmo también reconoce la existencia de demonios o espíritus malignos, denominados "shedim" o "mazikin" en hebreo. Se cree que estos seres son ángeles caídos o fuerzas malévolas que pueden causar daño a las personas. Sin embargo, su poder se considera insignificante en comparación con la autoridad de Dios.
7. Cabalá: El misticismo judío, particularmente la Cabalá, profundiza en lo sobrenatural y explora los aspectos esotéricos de la teología y la espiritualidad judías. Las enseñanzas cabalísticas involucran reinos espirituales, emanaciones divinas y las dimensiones ocultas del universo.
Si bien el judaísmo abraza el concepto de lo sobrenatural, enfatiza que la presencia y el poder de Dios no se limitan a estas manifestaciones extraordinarias sino que también son evidentes en el mundo natural y en las experiencias espirituales de los individuos. Por lo tanto, la fe y la vida ética se consideran más importantes que la búsqueda de fenómenos sobrenaturales en la práctica religiosa judía.