Freya era una de las diosas más importantes del panteón nórdico. Era hija de Njord, el dios del mar, y Nerthus, la diosa de la tierra. Freya tenía dos hermanas, Frigg y Fulla.
Freya estaba casada con el dios Odín, pero también era conocida por sus muchos otros amantes. Tuvo dos hijos con Odin, Hnoss y Gersemi, y una hija con el gigante Hymir, Thrud.
Freya era una diosa poderosa y los guerreros nórdicos la invocaban a menudo antes de la batalla. Se creía que podía otorgar la victoria y proteger a sus seguidores. Freya también se asociaba con la fertilidad y, a menudo, era adorada por mujeres que querían concebir hijos.
Freya era una diosa compleja y multifacética. Era hermosa y poderosa, y el pueblo nórdico la amaba y temía al mismo tiempo. Ella fue un recordatorio de que incluso los seres más bellos y poderosos pueden tener defectos y, a veces, ser peligrosos.