Las prácticas chamánicas generalmente implican curación espiritual, adivinación y comunicación con el mundo de los espíritus. Pueden estar profundamente arraigados en culturas indígenas y sistemas de creencias tradicionales. Por otro lado, el cristianismo es una religión monoteísta que adora a Dios como creador y salvador de la humanidad. Sus creencias fundamentales se centran en la vida, las enseñanzas y la resurrección de Jesucristo.
Algunos cristianos pueden considerar que las prácticas chamánicas están en conflicto con su fe, particularmente si implican la adoración de múltiples deidades o el uso de ciertas prácticas rituales que no están en línea con las enseñanzas cristianas. Otros pueden encontrar que ciertas técnicas chamánicas, como la meditación o la oración, pueden ser complementarias a su crecimiento espiritual.
En última instancia, si es posible ser chamán y cristiano es una decisión personal y una exploración de la fe. Es esencial que las personas consideren sus creencias, valores y las enseñanzas específicas de su tradición cristiana al tomar esta determinación.