1. Potencia y control:
- Satanás puede buscar poder y control sobre otros o incluso desafiar la autoridad y soberanía de Dios. Este deseo de poder puede llevarlo a tentar a individuos o a participar en actos de rebelión o engaño para obtener dominio.
2. Corrupción y Destrucción:
- Satanás puede tener como objetivo corromper o destruir la creación de Dios o la bondad dentro de los individuos. Esto puede manifestarse como un deseo de propagar el mal, causar sufrimiento y alejar a las personas de la rectitud y los principios morales.
3. Almas engañadas:
- A menudo se ve a Satanás como el maestro del engaño y la tentación. Se cree que engaña y atrae a las personas para que tomen decisiones que se desvían de las enseñanzas divinas o de los caminos morales, desviándolas del camino correcto.
4. Probando la fe:
- En algunas narrativas, Satanás puede ser retratado como un probador o desafiador de la fe. Podría someter a personas o comunidades a pruebas y tentaciones para revelar su verdadera naturaleza o su inquebrantable devoción a un poder superior.
5. Oposición y Caos:
- A veces se ve a Satanás como la encarnación de la oposición al orden divino o como una fuerza que busca perturbar o crear caos en el mundo. Esta oposición puede extenderse a oponerse a los planes o enseñanzas de Dios u otras fuerzas benéficas.
Es importante señalar que estas representaciones de los deseos de Satanás se basan en tradiciones religiosas y mitológicas y pueden variar según las diferentes culturas y sistemas de creencias.