Abraxas: Un demonio gnóstico asociado tanto con el bien como con el mal.
Amón: Un demonio egipcio asociado con la fertilidad, el viento y la protección.
Asmodeo: Un demonio judío asociado con la lujuria y la avaricia.
Azazel: Un demonio judío asociado con el desierto, los chivos expiatorios y los ángeles caídos.
Baal: Un demonio cananeo asociado con la fertilidad, las tormentas y la realeza.
Bafomet: Un demonio medieval asociado con la brujería y la herejía.
Belial: Un demonio judío asociado con el engaño y la corrupción.
Beelcebú: Un demonio judío asociado con la glotonería y las moscas.
Drácula: Un vampiro del folclore rumano que se ha convertido en una figura popular en la literatura y el cine modernos.
Lilith: Un demonio judío asociado con la seducción y la noche.
Loki: Un demonio nórdico asociado con la travesura y el caos.
Lucifer: Un demonio latino asociado con el portador de luz y el ángel caído.
Mefistófeles: Un demonio alemán asociado con el mal y la tentación.
Moloch: Un demonio cananeo asociado con el sacrificio de niños.
Nergal: Un demonio mesopotámico asociado con la guerra y el inframundo.
Satanás: Un demonio hebreo asociado con el mal, la tentación y la rebelión.
Samael: Un demonio judío asociado con el veneno de la muerte.
Surtur: Un demonio nórdico asociado con el fuego y el fin del mundo.
Tifón: Un demonio griego asociado con tormentas y volcanes.