Si una persona atada a un taburete y arrojada al agua se hundía, era una prueba de que era inocente. Si flotaban se decía que el agua los rechazaba por brujo.
Pinchazo
Se revisaron las marcas causadas por los alfileres para ver si la persona sentía dolor. Algunas personas sufrieron pinchazos en zonas de difícil acceso, como entre los dedos de las manos y de los pies o debajo de los brazos. Si la persona reaccionaba, se la consideraba inocente, pero si no sentía el pinchazo, se la juzgaba culpable.
Pesaje
Se decía que las brujas estaban aliadas con el diablo y, por lo tanto, no tenían peso. Las brujas acusadas fueron comparadas con una Biblia. Si pesaban más que el libro, eran declarados inocentes. Si pesaban el mismo peso o menos, se les consideraba culpables.