- Estar informado y responsable. Antes de comenzar a practicar la brujería, asegúrese de comprender bien la historia y las tradiciones del oficio. Infórmese sobre las diferentes prácticas, rituales y hechizos, y tenga en cuenta los riesgos potenciales que implican.
- Practicar con integridad y respeto. Tratar a todas las personas y seres vivos con amabilidad y respeto. No utilices la brujería para dañar o manipular a otros y sé consciente de las posibles consecuencias de tus acciones.
- Protégete a ti mismo y a tu espacio. Antes de realizar cualquier hechizo o ritual, asegúrese de crear un espacio sagrado y trazar un círculo de protección. Esto le ayudará a protegerse a sí mismo y a su entorno de la energía negativa.
- Mantén puras tus intenciones. Concéntrese en los resultados positivos al realizar hechizos o rituales y evite usarlos con fines egoístas o maliciosos. Tenga en cuenta la Ley de Tres, que establece que todo lo que envíe al universo volverá a usted triplemente.
- Busque orientación de profesionales experimentados. Si eres nuevo en la brujería, considera buscar la orientación de un practicante experimentado que pueda ayudarte a aprender y practicar de forma segura y eficaz.
- Conoce tus límites. No intentes realizar hechizos o rituales más allá de tu nivel de habilidad o conocimiento. Si un ritual o hechizo parece demasiado desafiante o complejo, es mejor buscar la orientación de un practicante con más experiencia.
- Tenga en cuenta sus derechos legales. En algunas jurisdicciones, ciertas prácticas de brujería pueden estar restringidas o prohibidas, por lo que es importante conocer las leyes y regulaciones locales.