Hinduismo:
1. Creencia en Atman: En el hinduismo, el concepto de reencarnación está estrechamente vinculado a la creencia en un alma eterna o Atman. El Atman se considera indestructible y transmigra de una vida a otra en función del karma (acciones) del individuo.
2. Karma y Samsara: La reencarnación en el hinduismo está impulsada por el concepto de karma, según el cual las acciones y hechos de uno en esta vida determinan la naturaleza de su próximo nacimiento. El alma pasa por un ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento (samsara) hasta que logra moksha (liberación) del ciclo.
3. Múltiples formularios: La reencarnación en el hinduismo puede involucrar diversas formas, incluidos humanos, animales, plantas e incluso seres celestiales. El tipo de renacimiento está influenciado por el karma y la evolución espiritual del individuo.
4. Objetivo de Moksha: El objetivo final de la reencarnación en el hinduismo es alcanzar moksha, un estado de liberación del ciclo del samsara y la realización de la verdadera naturaleza de uno como Brahman, la Realidad Absoluta.
Budismo:
1. Sin alma eterna: El budismo rechaza el concepto de alma eterna o Atman. En cambio, enfatiza la noción de anatta (no-yo), que afirma que no existe una esencia permanente e inmutable para un individuo.
2. Renacimiento sin un yo fijo: El renacimiento en el budismo ocurre debido a la continuidad de la conciencia o huellas kármicas más que a la transmigración de un alma. El concepto de renacimiento se conoce como punarbhava o samsara.
3. Origen dependiente: En el budismo, el renacimiento se explica a través del concepto de origen dependiente, donde cada vida surge como resultado de causas y condiciones de la vida anterior. El karma juega un papel importante en la configuración de las circunstancias y experiencias de cada renacimiento.
4. Impermanencia y Vacío: El renacimiento en el budismo se caracteriza por la impermanencia (anicca) y el vacío (sunyata). No existe una identidad fija o duradera que pase de una vida a otra; más bien, es un proceso continuo de devenir.
5. Objetivo de Nirvana: El objetivo de la práctica budista es alcanzar el nirvana, un estado de liberación del sufrimiento y del ciclo de renacimiento. Esto se logra mediante el cese del deseo y la realización de la verdadera naturaleza de la realidad.
En resumen, si bien tanto el hinduismo como el budismo incorporan la idea de renacimiento o reencarnación, difieren en sus fundamentos filosóficos y en la comprensión de la naturaleza del yo y el objetivo final de la práctica espiritual.