> Al principio, sólo había oscuridad y caos. No había tierra, ni cielo, ni dioses ni humanos. Entonces, desde las profundidades de la nada, surgió un sonido:la sílaba sagrada "Om". Este sonido resonó en el vacío, creando una vibración que dio origen al universo.
> Del sonido de "Om", surgió Brahma. Él fue el creador, el arquitecto del universo. Con sus cuatro cabezas podía ver en todas direcciones y contemplar la inmensidad de su creación. En cada una de sus manos sostenía un objeto diferente:un libro de conocimientos, una vasija de agua, un cucharón de sacrificios y un rosario.
> Brahma inició su obra de creación. Dividió el universo en catorce reinos, cada uno con sus características distintas. Creó las montañas, los ríos, los océanos y todas las maravillas del mundo natural. Creó las estrellas y los planetas, el sol y la luna, y los ciclos del día y la noche.
> Pero la creación más importante de Brahma fue la raza humana. Moldeó a los humanos con arcilla y les dio vida. Les dio inteligencia, emociones y la capacidad de elegir entre el bien y el mal. Con la creación de los humanos, la obra de Brahma quedó completa.
> Como creador, Brahma es venerado y adorado por los hindúes. Se le considera la fuente de todo conocimiento, sabiduría y creación. Sus templos se pueden encontrar en toda la India y su imagen a menudo se representa con cuatro cabezas y cuatro brazos, simbolizando su omnipresencia y omnipotencia.
> Con el tiempo, el papel de Brahma en el hinduismo evolucionó. Si bien sigue siendo venerado como el creador, el culto a Vishnu y Shiva se volvió más prominente en la sociedad hindú. Sin embargo, la importancia de Brahma como fuente de la creación y encarnación del conocimiento divino sigue ocupando un lugar especial en los corazones de los devotos hindúes.