Regla de tres:
La Regla de Tres es un concepto importante en la brujería y la práctica espiritual. Sugiere la idea de que cualquier energía enviada al mundo, ya sea positiva o negativa, regresará tres veces a la fuente. Por lo tanto, las brujas son conscientes de sus intenciones y acciones y se responsabilizan de la energía que emiten.
Deidades Triples:
Muchas tradiciones de brujería reconocen una deidad triple, que encarna los aspectos de Doncella, Madre y Anciana. Estos aspectos representan las diversas etapas de la vida de una mujer o el ciclo de vida en la naturaleza y simbolizan el nacimiento, el crecimiento y la sabiduría.
Fases de la Luna:
La luna tiene tres fases principales:creciente, llena y menguante. Las brujas trabajan con las fases lunares en sus rituales y lanzamiento de hechizos, ya que las diferentes fases se alinean con intenciones específicas. Por ejemplo, la luna llena a menudo se considera un momento potente para manifestar y amplificar los deseos.
Trinidad de los Elementos:
En algunas tradiciones, las brujas trabajan con la trinidad de elementos:tierra, agua y fuego. Estos elementos representan diferentes fuerzas en la naturaleza y, a veces, están asociados con varios atributos.
Diosa Trina:
La Triple Diosa es una figura importante en la Wicca y la brujería. Representa la unión de tres aspectos:doncella, madre y anciana. Este simbolismo encapsula la feminidad, el poder y la sabiduría.
Estructura del aquelarre:
Tradicionalmente, un aquelarre de brujería consta de 13 miembros, que incluyen una suma sacerdotisa, un sumo sacerdote y otros 11 miembros. Esta estructura numérica puede tener un significado simbólico, representando las 13 fases lunares o ciclos lunares en un año.
Triskelión:
El triskelion es un símbolo que consta de tres espirales, arcos o patas entrelazadas. A menudo se asocia con el paganismo y la espiritualidad celtas y se encuentra en el antiguo arte irlandés. En brujería, representa el equilibrio, la armonía y la naturaleza cíclica de la vida, la muerte y el renacimiento.
Estos ejemplos ilustran cómo el número tres se entrelaza con varios aspectos de la brujería y las prácticas espirituales. Significa equilibrio, poder y las fuerzas dinámicas que dan forma al mundo.