A menudo se la representa como una mujer hermosa y cautivadora, y a menudo se la invoca en cuestiones de amor, pasión y fertilidad. Freyja también es conocida por su asociación con la völva, o vidente, y a menudo se le atribuye el mérito de otorgar dones mágicos a quienes buscan su favor.
También es destacable su presencia en el campo de batalla. Aunque no participa directamente en el combate, Freyja preside el campo de batalla y elige a la mitad de los que mueren para que se unan a ella en el más allá en su salón, Folkvangr. Este poder de seleccionar héroes refleja su conexión con el poder de la vida y la muerte.
Además, Freyja es conocida como la dueña del Brísingamen, un collar precioso y mágico elaborado por los enanos. El collar tiene una inmensa belleza y significado y es un artefacto muy buscado en las leyendas nórdicas.
En general, Freyja es una diosa multifacética que encarna varios aspectos de la vida, desde el amor y la fertilidad hasta la guerra y la magia. Su presencia es ampliamente venerada en la mitología nórdica.