Los niveles de potencia de dichas figuras pueden variar según numerosos factores, entre ellos:
Sistema Mágico: Diferentes mundos ficticios pueden tener distintos sistemas mágicos, y el poder de estos individuos puede depender de las reglas y limitaciones impuestas por esos sistemas.
Experiencia: El nivel de experiencia y habilidad que posee un brujo, chamán, bruja, mago o hechicero en particular puede influir en gran medida en su poder.
Linaje/Patrimonio: En algunos escenarios ficticios, el poder de estas figuras puede verse influenciado por su linaje, linaje o conexiones ancestrales.
Recursos Mágicos: El acceso a poderosos artefactos o recursos mágicos puede mejorar las habilidades y el poder de estos personajes.
Poderes especializados: Algunas de estas figuras pueden tener habilidades o especializaciones únicas que les otorgan ventajas específicas en determinadas situaciones o contra determinados oponentes.
Contexto universal/de configuración: La escala de poder general y la jerarquía dentro de un universo ficticio particular pueden influir en el poder relativo de estos individuos.
Por lo tanto, es importante considerar el contexto, el entorno y los rasgos individuales dentro de un universo específico para determinar quién podría ser más poderoso entre brujos, chamanes, brujas, magos y hechiceros.