El símbolo del yin-yang es un círculo dividido en dos partes iguales, una parte blanca y la otra negra. La parte blanca representa el yang, que se asocia con la luz, el cielo y la masculinidad. La parte negra representa el yin, que se asocia con la oscuridad, la tierra y la feminidad.
El símbolo yin-yang se utiliza a menudo para representar el equilibrio de los opuestos en la naturaleza y en la vida humana. Es un recordatorio de que todo tiene un lado positivo y otro negativo, y que debemos encontrar un equilibrio entre ambos.