* Desconocimiento: A menudo nos parecen espeluznantes las cosas que no nos son familiares. Esto se debe a que nuestros cerebros están constantemente tratando de darle sentido al mundo que nos rodea, y cualquier cosa que no encaje en nuestro esquema existente puede resultar inquietante.
* Súbitidad: Las cosas que suceden repentina o inesperadamente también pueden resultar espeluznantes. Esto se debe a que nos pillan desprevenidos y no tenemos tiempo para procesar lo que está pasando.
* Falta de control: También encontramos cosas espeluznantes cuando sentimos que no tenemos control sobre ellas. Esto podría ser cualquier cosa, desde un desastre natural hasta una situación social en la que nos sentimos incómodos.
* Violación de nuestro espacio personal: Cuando alguien se acerca demasiado a nosotros o invade nuestro espacio personal, puede hacernos sentir incómodos. Esto se debe a que nuestro espacio personal es una zona segura donde nos sentimos cómodos y en control.
* Asociación con muerte o peligro: Las cosas asociadas con la muerte o el peligro también pueden resultar espeluznantes. Esto se debe a que nuestros cerebros están programados para evitar estas cosas para mantenernos a salvo.
Por supuesto, no todo el mundo encuentra espeluznantes las mismas cosas. Lo que una persona encuentra inquietante, otra puede encontrarlo perfectamente normal. Esto se debe a que nuestras experiencias y asociaciones individuales pueden dar forma a lo que nos parece espeluznante.