Una lámpara astral es un tipo de artefacto de iluminación que utiliza una fuente de vidrio o cerámica llena de un líquido inflamable, como aceite o queroseno, y una mecha para producir luz. Se enciende la mecha y la llama sube a través de la pila por acción capilar, donde luego se apaga por falta de oxígeno. Luego, los vapores restantes se mezclan con aire y se vuelven a encender en la parte superior de la fuente, produciendo una luz brillante. Las lámparas astrales se desarrollaron por primera vez en el siglo XIX y se utilizaron ampliamente antes de la llegada de la electricidad. Siguen siendo populares hoy en día como accesorios de iluminación decorativos y para su uso en zonas sin electricidad.