El 23 de julio de 1995, un turista británico llamado Michael Rohan intentó incendiar la Mezquita Al-Aqsa en el Monte del Templo en Jerusalén. Rohan vertió gasolina sobre la alfombra dentro de la mezquita y le prendió fuego, pero los fieles y los bomberos extinguieron rápidamente el fuego. Rohan fue arrestado y posteriormente condenado a cadena perpetua. El ataque fue condenado por los líderes mundiales y el gobierno israelí pagó la reconstrucción de la mezquita.