La vida de las personas y las influencias que las moldean pueden ser complejas y en constante cambio. En realidad, los adivinos suelen realizar una combinación de observación psicológica, lectura en frío (haciendo conjeturas fundamentadas basadas en el lenguaje corporal y señales sutiles) e interpretación selectiva para crear la impresión de una percepción profunda.
Si un adivino afirma que no puede leerte, podría simplemente indicar su propia interpretación subjetiva o un intento de crear un aire de misterio o exclusividad. En última instancia, la precisión y validez de la adivinación sigue siendo muy cuestionable y no se debe confiar en ella para tomar decisiones importantes en la vida o formar creencias.