La ilusión de Müller-Lyer es una famosa ilusión óptica que demuestra cómo se puede engañar a nuestro cerebro mediante simples señales visuales. La ilusión consta de dos líneas de la misma longitud, con puntas de flecha en cada extremo. Una línea tiene puntas de flecha orientadas hacia afuera y la otra línea tiene puntas de flecha orientadas hacia adentro. Cuando se ve, la línea con las puntas de flecha orientadas hacia afuera parece más larga que la línea con las puntas de flecha orientadas hacia adentro.
Se cree que esta ilusión ocurre porque nuestro cerebro interpreta las puntas de flecha que miran hacia afuera como un ángulo de retroceso y las puntas de flecha que miran hacia adentro como un ángulo de proyección. Esto hace que la línea con las puntas de flecha hacia afuera parezca más larga, ya que nuestro cerebro asume que está más lejos.