Las heces flotantes también pueden ser un signo de enfermedad hepática. Esto se debe a que el hígado juega un papel importante en la digestión y absorción de grasas. Si el hígado no funciona correctamente, puede provocar una acumulación de grasa en las heces, lo que puede hacer que floten.
Finalmente, las heces flotantes también pueden ser causadas por una dieta rica en grasas y baja en fibra. Este tipo de dieta puede provocar la formación de heces grasas que tienen más probabilidades de flotar.
En la mayoría de los casos, las heces flotantes no son motivo de preocupación y se resolverán por sí solas. Sin embargo, si experimenta heces flotantes junto con otros síntomas, como dolor abdominal, diarrea o pérdida de peso, es importante consultar a un médico para descartar cualquier afección médica subyacente.