Cuando te ahogas en el barro, puedes sentir como si te hundieras más y más sin escapatoria. Es posible que se sienta atrapado, impotente e incapaz de respirar. También puede sentir que una fuerza más fuerte que usted lo está derribando.
Esta metáfora puede ser un poderoso recordatorio de que es importante mantenerse a flote en tiempos difíciles. Puede animarnos a seguir luchando y nunca rendirnos, incluso cuando las cosas parecen imposibles. También puede recordarnos que está bien pedir ayuda cuando la necesitamos.
A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar una situación en la que siente que se está ahogando en el barro:
* Da un paso atrás y evalúa la situación. ¿Qué te hace sentir abrumado?
* Divida el problema en pasos más pequeños y manejables.
* Establezca metas realistas y trabaje para lograrlas paso a paso.
* No tengas miedo de pedir ayuda a amigos, familiares o un terapeuta.
* Recuerde que está bien tomar descansos y darse tiempo para relajarse y recargar energías.
* Mantén una actitud positiva y concéntrate en las cosas que puedes controlar.
*Sigue luchando y nunca te rindas.