La leyenda de Bloody Mary es una de las leyendas urbanas más perdurables y extendidas del mundo. Se dice que si te paras frente a un espejo en una habitación oscura y dices "Bloody Mary" tres veces, ella aparecerá. Algunos dicen que ella te matará, mientras que otros afirman que simplemente te matará de un susto.
Hay muchas versiones diferentes de la leyenda de Bloody Mary, pero la más común es la siguiente:
A principios del siglo XX, había una joven llamada María que vivía en un pequeño pueblo. Era hermosa, pero también muy vanidosa y cruel. Un día, ella conducía su auto cuando atropelló a una niña pequeña y la mató. Mary quedó devastada por el accidente, pero también tenía miedo de ir a la cárcel. Entonces decidió esconder el cuerpo del niño.
Mary envolvió el cuerpo del niño en una manta y lo puso en el asiento trasero de su auto. Luego condujo hasta un lugar remoto y enterró el cuerpo en una tumba poco profunda. Mary nunca le contó a nadie lo que había hecho, pero nunca volvió a ser la misma. Se volvió retraída y deprimida, y finalmente se volvió loca.
Una noche, Mary conducía a casa desde el trabajo cuando vio a una niña parada al costado de la carretera. La niña se parecía a la niña que María había matado. Mary estaba tan asustada que se salió de la carretera y chocó su auto.
El accidente dejó a Mary horriblemente desfigurada. Le cortaron la cara y le arrancaron los ojos. Cuando Mary se miró en el espejo, vio un monstruo mirándola. Ella gritó y se volvió loca.
Se dice que Bloody Mary es el fantasma de Mary, y se dice que busca venganza contra aquellos que la han hecho daño. Se dice que aparece en los espejos y, a menudo, se la ve con un vestido blanco y sosteniendo un cuchillo ensangrentado.
Si eres lo suficientemente valiente como para decir "Bloody Mary" tres veces en una habitación oscura, es posible que la veas con tus propios ojos. Pero ten cuidado:ella no es un fantasma amigable.