En Wicca, la luna de sangre suele celebrarse con un ritual llamado Esbat, que es un rito que honra a la luna y los misterios femeninos. Durante el Esbat, las brujas suelen lanzar hechizos, realizar adivinaciones y meditar sobre el poder de la luna.
La luna de sangre también está asociada con la diosa Hécate, que es una poderosa diosa de la brujería y el inframundo. A menudo se representa a Hécate con tres caras, que representan las tres fases de la luna:creciente, llena y menguante.
La luna de sangre es un momento poderoso para que las brujas y otros paganos se conecten con lo divino y hagan magia. Es una época de gran potencial para el crecimiento, el cambio y la transformación.