* Gatos negros. Durante mucho tiempo se ha considerado que los gatos negros traen mala suerte, especialmente si se cruzan en tu camino. Esta superstición puede haberse originado en la Edad Media, cuando los gatos negros se asociaban con las brujas.
* Caminar debajo de una escalera. Esta superstición puede haberse originado en el antiguo Egipto, donde las escaleras se consideraban sagradas. Se pensaba que caminar bajo una escalera rompía la conexión de la escalera con los dioses y traía mala suerte.
* Romper un espejo. Se dice que romper un espejo trae siete años de mala suerte. Esta superstición puede haberse originado en la creencia de que los espejos reflejan el alma. Cuando se rompe un espejo, se piensa que el alma se fragmenta, lo que lleva a la desgracia.
* Derramar sal. Se dice que derramar sal trae mala suerte, especialmente si se derrama sobre la mesa. Esta superstición puede haberse originado en el mundo antiguo, cuando la sal era un bien valioso. Derramar sal se consideraba un desperdicio de este precioso recurso y se pensaba que enojaba a los dioses.