El hombre siempre ha asociado vicios y virtudes antropomórficas a cada exponente del reino. Desafortunadamente, solo unos pocos pueden concentrarse en los símbolos y significados latentes, como la tortuga.
Por su comportamiento, su conformación física y su infinita calma, se presta bien para ser considerado por muchas civilizaciones antiguas como un animal cosmogónico. Actúa como emblema del cambio lento pero inevitable de las cosas terrenales, que, con calma ancestral, sobreviven en su cambio progresivo e inexorable.
Una enfermera anciana que recuerda explícitamente el clima, la Tierra y el aire, subrayando su vínculo indisoluble con las entidades que gobiernan y sostienen el globo como un todo.
La fuerza, la fuerza, la paciencia y la sabiduría emanadas son pivotes idénticos de cualquier interpretación onírica que tenga a este animal como excéntrico protagonista.
La tortuga y su simbolismo onírico.
De acuerdo con la cosmogonía maya altamente articulada y críptica, todo el universo estaría estructurado al paso con tres niveles diferentes de dominios.
- En lo más alto está la bóveda celeste, dominada por su intrincado pero bien orquestado mecanismo de estrellas divinas. El inframundo, o mundo paralelo, está en el otro extremo, donde deambulan los espíritus de los muertos y los ancestros.
- La interrupción de hombres, animales y plantas está en el medio, luego deambulando entre los dos extremos cosmogónicos etéreos en busca de quietud.
- Aquí termina el dominio del mundo, y por lo tanto se inaugura el dominio del cielo, donde su punto de intersección podría ser una tortuga gigante. La concha representaría la bóveda celeste (cúpula), mientras que su vientre plano sería el símbolo de la Tierra.
- Así, asume el papel de pegamento entre los 2dominios, un animal capaz de dominar dos elementos diferentes (Tierra y Aire) y encerrarlos simbólicamente dentro de sí mismo.
- Su fuerza, fortaleza y fisonomía acorazada la convertirían en una especie de Atlas animal, capaz de llevar sobre sus hombros el peso del cosmos, sus estrellas y su revolución.
- Es un signo amado y venerado en muchas culturas que están dispuestas a considerar su tranquilidad y longevidad vital. A menudo se le ha considerado el portavoz visible de la lenta pero inevitable continuidad del mundo sensible, la mejor expresión de la solidez del cosmos y sus movimientos.
- La tortuga completa. Su carne, especialmente su cerebro, se consideraba milagrosa, dotada de beneficiosas propiedades mágicas. A menudo se usaba como remedio contra los venenos o como ingrediente fundamental para la preparación de medicamentos o alucinógenos específicos, que luego se usaban durante las ceremonias religiosas. Se los consideraba capaces de mostrar una conexión inmediata con la divinidad.
Desde un punto de vista estrictamente onírico, su ritmo lento, progresivo y flemático sugiere al soñador la necesidad de prestar más atención a sus actos cotidianos y les proporciona el peso óptimo, sin dejarlos de lado como víctimas de la rutina diaria.
Este sueño quiere llamar la atención sobre una mayor conciencia de tus gestos, una idea de lentitud que ha de expresarse a través de una renovada reflexión y meditación, dejando de lado la impulsividad y el frenesí que nos empujan constantemente a las necesidades de la vida.
En este sentido, la tortuga sugeriría la calma perdida y nuestro deseo inconsciente de buscar el equilibrio y la moderación en nuestras actividades.
- Otra característica típica de este animal es su capacidad para aislarse, esconderse dentro de su robusta armadura.
- Nuestro inconsciente expresaría así la necesidad de dirigir nuestra atención a nuestro propio Ego, es también el equivalente de representar una actitud de introspección.
- La introspección es principalmente meditación, una observación tranquila y voluntaria dirigida a nuestro mundo interior. Es posible regular nuestros instintos y los frenéticos movimientos de la mente que suelen alterar nuestras capacidades perceptivas.
- Y la meditación es además oración y encontrarse espiritualmente.
- La fuerza simbolizada por su caparazón y su retirada podría sugerir al soñador que el único lugar donde puede encontrar el poder, la determinación adecuada y la voluntad es en sí mismo.
Finalmente, su contacto con el elemento planeta lo convierte en un pariente simbólico de la vida, la abundancia, la riqueza y la fertilidad.
SOÑAR CON LA MUERDE DE UNA TORTUGA
Soñar recurrentemente que un animal nos puede hacer daño mordiéndonos, pero el mordisco adquiere aspectos interpretativos connotativos cuando se trata de la tortuga.
Siendo el pariente cercano del animal de la madre tierra, se presta bien para ser uno de los diversos sustitutos de la contraparte femenina simbólica del universo. En consecuencia, la acción del mordisco indicaría así la presencia en la vida del soñante de una personalidad o de una mujer que ha estado dispuesta a hacerle daño (madre, tía, hermana, prima, etc.), o que se comporta con excesiva paciencia .
SOÑAR CON UNA TORTUGA MUERTA
La muerte de cualquier entidad en un sueño siempre debe hacer con la punta y final de un evento biográfico particular o temporada. Aún así, si se trata de una tortuga que se está muriendo, debe complacer los cambios que ocurren demasiado repentinamente durante la vida del soñador, que no se puede contener y, por lo tanto, no se conoce la dirección.
NO ES MATAR UNA TORTUGA
Es la forma más sencilla para que el soñador exprese inconscientemente su deseo de alterar la dirección de nuestras demandas al mundo. Específicamente, el evento sugeriría la exigencia de redención con relación a los numerosos aspectos materiales de su existencia, o para completar la parte más reflexiva y meditativa de su carácter, para interrumpir su caparazón y cojín, tal vez, una naturaleza introvertida en sí misma idéntica.