El Sr. White, un hombre de clase media baja, encuentra una pata misteriosa que concede deseos pero con terribles consecuencias. A pesar de las advertencias de su hijo y su esposa, pide tres deseos:tener doscientas libras para pagar su hipoteca, que su hijo regrese de entre los muertos y que le devuelvan las doscientas libras. Si bien los dos primeros deseos se cumplen, tienen consecuencias terribles y no deseadas. El tercer deseo nunca se cumple, ya que el Sr. White se da cuenta del horror de lo que ha hecho y trata de deshacer sus acciones. La historia sirve como una advertencia contra la codicia y el deseo de posesiones materiales, enfatizando que alterar el destino puede conducir a resultados devastadores.