En "The Monkey's Paw", Morris se muestra escéptico y cauteloso acerca de los poderes sobrenaturales del talismán. Al principio, lo descarta como una mera curiosidad y aconseja a su escéptico hijo, Herbert, que no se inmiscuya en ello. Cuando Herbert pide el primer deseo, Morris se preocupa y le insta a tener cuidado con sus deseos. Después de que se conocen las consecuencias del primer deseo, él está visiblemente conmocionado y trata de impedir sus siguientes deseos, temiendo las consecuencias desconocidas que puedan traer. Morris representa la voz de la razón y la prudencia dentro de la familia, reconociendo los peligros potenciales de jugar con fuerzas que escapan a su control.