El concepto de licantropía se remonta a la mitología antigua, donde ha aparecido en varias leyendas, cuentos y creencias religiosas. Sin embargo, estas historias se consideran ficticias y nunca se ha documentado ni verificado científicamente ningún caso real de humanos que se hayan convertido en lobos.
Si bien existen condiciones genéticas raras, como la hipertricosis (también conocida como síndrome del hombre lobo), que pueden causar un crecimiento excesivo del cabello, estas condiciones no conducen a la transformación física en un lobo o una criatura parecida a un lobo. La hipertricosis se presenta como una cantidad anormal de crecimiento de cabello en la mayor parte del cuerpo.
En resumen, los hombres lobo, tal como se los describe tradicionalmente en el folklore y la cultura popular, no existen en el mundo real. Siguen siendo criaturas míticas confinadas al ámbito de la ficción y la imaginación.