Los lobos antro a menudo se representan en diversos medios, como animación, cómics, literatura y videojuegos. Pueden adoptar diferentes formas, incluidos personajes que se mantienen erguidos y caminan sobre dos piernas, personajes que tienen cuerpos de lobo pero rostros o partes del cuerpo humanos, o personajes que combinan a la perfección rasgos de lobo y humanos.
Los lobos antro pueden tener una amplia gama de personalidades, roles y motivaciones en historias y obras artísticas. Pueden ser retratados como protagonistas, personajes secundarios o incluso villanos, y pueden encarnar diferentes rasgos como fuerza, astucia, lealtad, picardía o una combinación de varias cualidades.
El concepto de animales antropomorfizados ha sido parte de la cultura y la narración humana durante siglos, permitiendo a artistas y creadores explorar emociones, cualidades e interacciones humanas a través de personajes no humanos. Los lobos antropomórficos y otros híbridos entre animales y humanos ejercen una fascinación particular debido a su combinación de características familiares de los lobos y la profundidad y la relación añadidas de los rasgos humanos.