La caza de brujas ha ocurrido en muchas culturas y épocas diferentes. Uno de los ejemplos más famosos de caza de brujas son los juicios de brujas de Salem, que tuvieron lugar en Salem, Massachusetts, en 1692. Durante los juicios de brujas de Salem, más de 200 personas fueron acusadas de ser brujas. De ellos, 19 fueron declarados culpables y ejecutados.
La caza de brujas puede ser muy dañina, ya que puede conducir a la persecución de personas inocentes. También pueden crear una atmósfera de miedo y desconfianza en una comunidad. En algunos casos, la caza de brujas puede incluso desembocar en violencia y derramamiento de sangre.