En la cultura popular moderna, los vampiros se han convertido en un tema popular en la literatura, el cine y la televisión. A menudo se los describe como seres sofisticados, seductores y peligrosos, y sus orígenes a menudo se atribuyen a causas sobrenaturales, como maldiciones, posesiones demoníacas o mutaciones genéticas. Las características comunes incluyen piel pálida, sentidos agudizados, fuerza sobrehumana y la capacidad de transformarse en murciélagos o lobos.