La frase significa dar repetidamente una falsa alarma o hacer afirmaciones falsas, lo que lleva a otros a perder la confianza y a ignorar futuras advertencias o alarmas genuinas. Básicamente se refiere a una cuestión de credibilidad en la que las acciones de alguien disminuyen la confianza en su honestidad y confiabilidad.
Cuando una persona "grita el lobo" con demasiada frecuencia, los demás se vuelven insensibles a sus afirmaciones y sus verdaderas preocupaciones pueden ser desestimadas o ignoradas. Esto pone de relieve la importancia de ser honesto y sólo dar señales de alarma genuinas para evitar socavar la propia credibilidad.
El modismo sirve como advertencia contra la exageración o la mentira, ya que puede tener efectos perjudiciales en las relaciones e incluso conducir a situaciones potencialmente peligrosas en las que una verdadera advertencia no se escucha.